viernes, 10 de septiembre de 2010

Estreno de blog

Bueno pues he decidido crear un nuevo blog. En este caso la temática principal será la fotografía urbana incluyendo retratos, paisaje urbano, motivos especiales, etc... De esta forma cubro un amplio espectro de la fotografía ya que Zona Osera está dedicado exclusivamente a la fotografía de naturaleza, mientras que Obturador urbano se centra en lo mencionado anteriormente.
Para estrenar el blog voy a dedicar la entrada a una ciudad que he visitado este verano. Se trata de Edimburgo, la capital de Escocia. Edimburgo es una ciudad en la que al principio todo parece un motivo a fotografiar ya que su arquitectura unida a sus jardines de un verde chillón y a sus gentes convierten a la capital escocesa en un destino fotográfico. Además nuestra visita fue en Agosto, mes grande para Edimburgo ya que se celebra su famoso festival que incluye teatro callejero, magia, etc... todo ello unido al Military Tatoo, el desfile de las fuerzas militares escocesas.
Nuestro alojamiento durante los 2 días que estuvimos en la capital escocesa fue en un albergue independiente cercano a Princes Street. Lo que llamaba la atención del alojamiento es que se trataba de una iglesia restaurada como albergue en cuyo interior finas paredes de pladur dividían las habitaciones.

Albergue en Edimburgo

El día que llegamos a Edimburgo era tarde bien avanzada por lo que el tiempo del que disponíamos para aprovechar un poco la ciudad era bastante limitado. No podíamos dejar pasar Princes Street, con sus jardines y las vistas del famoso castillo de Edimbugo. Las casas de la capital tienen unos tonos característicos provocados en su mayoría por la humedad de la cercanía al mar y la dureza del clima.

Contraste escocés

Típica calle británica con los bajos dedicados a pubs y restaurantes

Más adelante hablaré de la gente en Edimburgo ya que es algo en lo que me gusta fijarme siempre qe visito un pais extranjero. Ya habíamos tenido que conducir hasta el albergue asique estábamos prácticamente adaptados a ir por la izquierda y darle la vuelta a todas las reglas de preferencias en carretera. Princes Street es una de las arterias principales de Edimburgo. Tránsito continuo de taxis y autobuses la convierten también en un centro de transportes y un lugar típico para reunirse con alguien. A la entrada de Princes Street ya podíamos ver el castillo de Edimburgo junto con la iglesia de St John. Junto a la cual hay un pequeño cementerio abierto al público en el cual merece la pena perderse. Los cementerios en Escocia son algo que forma parte de la ciudad ya que es fácil encontrárselos e incluso existe un cementerio para perros en Edimburgo.

Iglesia de St John (Edimburgo)

Imagen del cementerio

El cementerio comunicaba con los verdes jardines de Princes Street desde los cuales hay una vista manífica del castillo que domina la ciudad. Los jardines son lugar para pasar las frescas tardes de verano en la capital siempre y cuando el tiempo respete ya que Agosto es época de abundantes lluvias en la región británica. Los días que estuvimos en Escocia tuvimos bastante suerte ya que el tiempo acompañó y las temperaturas rondaban los 13-15 grados durante el día.

Castillo de Edimburgo

Vista general del castillo de Edimburgo

Castillo de Edimburgo con la fuente Ross

Algo que siempre sorprende cuando vas a algunos países es la limpieza de sus calles pincipales, de sus jardines... son cosas que están asimiladas por la mayoría de personas de esas culturas porque saben que es algo que no debe hacerse, ensuciar tu propia casa. En países como Finlandia a nadie se le pasa por la cabeza tirar una bolsa al suelo porque tienen automatizado el hecho de tirarlo a la basura. Claro ejemplo de ello son los jardines de Edimburgo. Todo el mundo los utiliza para jugar con sus hijos, dormir, comer,...pero sin embargo permanecen igual delimpios que recién segados.

Princes Street gardens

Junto a los jardines podemos encontrarnos una torre con un tono oscuro en cuyo centro aparece una estatua blanca, es el monumento a Sir Walter Scott, escritor del romanticismo inglés. Además una pintoresca casa y un reloj compuesto por gran variedad de plantas adornan también los rincones de estos jardines.

Monumento a Sir Walter Scott

Casa en los jardines

Reloj floral

Princes Street tiene una longitud de Kilómetro y medio y al final de la misma podemos subir a Calton Hill, una colina desde la cual hay una vista alucinante de la ciudad al atardecer y donde encontramos la Atenas del norte. Antes de ello realizamos una parada en otr cementerio donde encontramos un monumento a los Escoceses-americanos que participaron en la guerra

Monumento a los soldados Escoces-Americanos

Para subir a Calton Hill hay un buen número de escalones pero merece la pena. Al llegar a la cima podemos ver a gran cantidad de gente que escoge ese lugar para pasar el atardecer bien sea con su pareja o con sus hijos. La verdad es que las últimas luces golpeando la roca del partenón que culmina la colina son una imagen impactante.

La Atenas del norte

Atarceder desde Calton Hill

El día había terminado y tocaba regresar al albergue pasando de nuevo por Princes Street sin poder evitar tomar una fotografía del castillo de Edimburgo de noche, imagen que sirve de cabecera a este blog que hoy esreno.

Edimburgo de noche

Volví a visitar la ciudad 7 días después y en este caso centré mas mi atención en Old Town, el festival y la gente de la ciudad pero eso ya es motivo de otra entrada. Espero que os guste la entrada y un saludo.

3 comentarios:

  1. Muy guapa la entrada y la idea del nuevo blog. En tu línea crack. Un abrazo.

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  2. Enhorabuena por esta nueva aventura.
    Muy buenas fotos acorde con la explicación tan amena que realizas.
    Estuve en Edimburgo hace unos años y me encantó.
    Un saludo.

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  3. Espectacular inaguración del Blog. Muchas de esas fotos las conozco en primera persona. Has reflejado perfectamente el ambiente de Edimburgo y sus gentes.

    Saludos.

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